Esto no es un secreto. Muchas llegamos al final del día a casa, cansadas y sin energía para siquiera abrir el refrigerador y menos para hacernos el ánimo de cocinar. Por eso, tampoco es un secreto que muchas optan por alternativas menos saludables que merman nuestro estado de ánimo y nuestra calidad de vida. Pero, qué no cunda el pánico. Prepara tus comidas con antelación te ayuda a ahorrar tiempo, aleja el estrés y te ayuda a ahorrar dinero. Aquí algunas sugerencias para que puedas planificar, preparar y almacenar tus almuerzos para toda la semana. Si crees que pueden ayudar a tu estilo de vida ¡ponlas en práctica!
PLANIFICA
Preparar toda la comida para toda una semana te puede tomar unas dos o tres horas, dependiendo de lo que necesitas cocinar. Lo primero es ver lo que necesitarás: ingredientes: utensilios y los contenedores donde guardarás todo. Cocina simultáneamente todo lo que puedas y organízate de la manera que sea más fácil para ti. Por ejemplo, comienza por las verduras o la carne y luego el arroz o la quínoa. Esto te permitirá hacerlo mucho más rápido.
GUARDA LA COMIDA
Una vez que hayas preparado todo, deja que se enfríe y guárdalo en el refrigerador inmediatamente. No esperes más de dos horas porque la comida se puede echar a perder o desarrollar bacterias que la arruinen antes de tiempo. Además, la temperatura de tu refrigerador debe ser de 5°C o menor, para que los alimentos se conserven bien y por más tiempo. Asegúrate de que haya suficiente espacio para guardar todo.
AVERIGUA CUÁNTO DURA LO QUE PREPARASTE
Cada alimento tiene un tiempo de duración diferente. Por ejemplo, las carnes, el arroz o la pasta pueden durar entre 3 y 4 días, mientras que las ensaladas, los guisos o las sopas pueden durar por 4 o 5 días. Los huevos duros pueden mantenerse en el refrigerador sin problemas durante una semana, igual que las frutas o verduras frescas (algunas pueden durar más, otras menos).
CONGELA
Si vas a preparar algo que necesitas que dure más de una semana congela. Cuando lo hagas, asegúrate de almacenarla bien y utiliza un buen contenedor: los de vidrio son perfectos (y recalentar la comida será mucho más fácil), pero si usarás plástico revisa que el recipiente esté libre de BPA.
RECALIENTA DE MANERA APROPIADA
Si usarás contenedores de vidrio estos son perfectos para recalentar tu comida en el microondas. En el caso del plástico, lo mejor es retirar la comida del contenedor y ponerla luego en un plato para calentarla luego en el microondas, o en una olla o sartén.
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