Cuando sube la temperatura muchas nos preocupamos por nuestro maquillaje. El calor hace que transpiremos, lo que a su vez hace que el maquillaje corra peligro sobre nuestro rostro. Tenemos miedo a que todo se arruine y que la piel se vea grasa y desprolija. Pero ¡no temas! Con estas recomendaciones clave no volverás a sentir pánico durante la Primavera/Verano.
ROSTRO
Tapar los poros, las zonas enrojecidas, alguna cicatriz o el exceso de grasitud son algunas de las razones por las que recurrimos al maquillaje. Los expertos en la materia concuerdan en un punto: la base de un buen makeup es preparar correctamente el rostro. Necesitamos que la piel esté bien limpia e hidratada lo que nos servirá para utilizar menos productos. Luego, debemos encontrar lo que es más adecuado para nuestro tipo de piel. Un sérum, contorno de ojos y un hidratante son una buena mezcla para lograr una buena base –aplica el hidratante con un suave masaje en círculos para activar la circulación de la zona–.
Para emparejar los polvos son imprescindibles. Tienen un efecto unificador, con textura mate y son perfectos para potenciar el bronceado, aportando un acabado luminoso y natural. Si tu piel ya se ve tostada, solo utiliza un lindo blush para darle vida a tus rasgos. Los tonos rosados y corales son los de esta temporada.
Otro producto infalible es el iluminador, que ayuda a resaltar rasgos, como levantar los pómulos (aplícalo en la parte más alta del hueso) o abrir la mirada (debe ir en el lagrimal y por debajo de las cejas). Puedes elegir su versión en barra, líquida o en polvo, lo que sea mejor para tu piel. Para la época de calor lo más recomendable es ir por la opción más ligera porque dejan respirar mejor la piel, pero la verdad es que debes optar por la que vaya mejor contigo.
OBVIAMENTE QUE EL PROTECTOR SOLAR ES INDISPENSABLE DE LA TEMPORADA. APLÍCALO DESPUÉS DE LA CREMA HIDRATANTE Y ANTES DE TU MAQUILLAJE (ASEGÚRATE QUE SEA ADECUADO PARA TU CUTIS PARA EVITAR UN RESULTADO DEMASIADO GRASO).
OJOS
El sudor resulta nuestro enemigo número uno en los ojos. Para impedir que nos juegue una mala pasada te dejo dos recomendaciones.
- Usa una capa delgada de primer o corrector en el párpado. Con esto conseguirás que la sombra no se corra y dure mucho más tiempo. Para aplicarla, da golpecitos con el pincel y luego difumina.
- Para delinear prefiere la textura crema, que se adhiere mejor sobre la piel. Para extra duración, sella el eyeliner con sombra del mismo color en polvo, así lograrás una mirada súper potente. Personalmente prefiero el delineador líquido, tipo pincel, a prueba de agua. Dura todo el día y es perfecto para esta época.
CEJAS
Estas son el marco de tu rostro y por eso es importante darles la forma adecuada para acentuar tus facciones. Atrás quedaron esas cejas ultra delgadas, y a veces inexistentes, de los 90′ y hoy predominan en un formato mucho más bold y prominente.
Utiliza un lápiz para esta zona y rellena su forma natural hasta lograr el grosor deseado. Para prevenir los estragos del calor y la humedad no utilices polvos y prefiere lápices y geles fijadores, que te ayudarán a conseguir un mejor resultado.
LABIOS
El estilo “cara lavada” será uno de los favoritos de la temporada, pero los labios rojos –o de colores fuertes– son siempre impactantes, ya sea para el día o la noche. Pero, ¿cómo evitamos retocar cada media hora? Simple, aplica polvos traslúcidos luego de maquillar para que se selle el pigmento. Después, vuelve a usar tu labial para emparejar la textura. Con esto se mantendrá intacto sin importar la humedad o el sudor.
Los de efecto gloss, o barras ligeras, son perfectos para el verano, pues le dan más luminosidad al rostro. Además, son súper fáciles de aplicar. Elige tu color favorito y llévalo siempre contigo, en tu cartera o bolso.
UÑAS
Las uñas son parte del toque final de cualquier look. Durante el verano suelen arruinarse mucho más rápido debido al agua del mar o de la piscina, pero para conquistar un efecto duradero aplica base (ojalá fortalecedora para evitar que se pongan amarillas) antes del esmalte y un top coat al final, que aportará brillo y sellará el pigmento.
Y para finalizar, lo más importante son los fijadores y brumas que prolongan la duración del maquillaje al protegernos de factores como la temperatura, la falta de hidratación, la propia oleosidad de la piel e, incluso, la acumulación de algunos productos en las líneas de expresión.
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