El objetivo es conseguir el perfecto “clóset cápsula”: pocas prendas, pero bien elegidas y que sean intercambiables. Acá van algunos tips básicos para lograrlo.

Define tu estilo actual y deshazte de las cosas que sabes perfectamente que no te vas a poner.

Has una buena inversión

Adquiere una buena cantidad de prendas (20 aproximadamente) para armar, por ejemplo, 20 outfits y tendrás la seguridad de que esa inversión valió la pena porque cubrirá todas tus necesidades.

Gama de tonos

Recuerda que con los colores cálidos (con pigmentos amarillos) te verás más accesible. Los fríos (con pigmentos azules) te aportarán más seriedad y los luminosos (con pigmentos blancos) te harán parecer más joven y dinámica. Si eliges colores opacos (donde predominen los pigmentos negros), te verás más seria y se acentuarán las líneas del rostro, mientras que los pasteles dulcificarán tu imagen.

Tu paleta de colores

Debes tener aproximadamente 3 o 4 colores principales (con los que te sientas más cómoda y que sabes te funcionan como piezas clave, como los abrigos o los pantalones), 2 colores neutros (que combinen con todos tus colores principales) y 4 colores “llamativos” para accesorios y piezas muy especiales, como faldas o chaquetas, para darle vida a tus tenidas.

Compras lógicas

Cada vez que quieras adquirir una prenda nueva debes hacerte estas preguntas: ¿encaja con mi estilo?, ¿me gusta su material?, ¿me veo bien?, ¿ya tengo algo parecido?, ¿lo puedo combinar con mis básicos?

Crea tu outfit el día anterior

REGLA DE ORO QUE NO ESTA DE MÁS RECORDAR

Puedes utilizar colores oscuros para disimular partes del cuerpo y colores claros para potenciar tus zonas más favorecedoras.